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Cubamía

Un fuerte, una loma

Un fuerte, una loma

El Fuerte de La Loma, de Puerto Padre, en la provincia cubana de Las Tunas, se levanta en el punto más alto de la ciudad, a 34 metros sobre la superficie del mar, y se hizo en dos etapas: la primera en 1869, con el fin de defender la ciudad por mar y contaba con una batería y dos baluartes, y la segunda en 1875, con el objetivo de defender la ciudad por tierra, por lo que se le agregan dos torreones y un tambor.

Para su edificación se utilizó la técnica del mampuesto, con piedras calizas del lugar, argamasa a partir de una mezcla pútrida de cocoa o cocó, cal viva y elementos aglutinantes como sávila y maguey. Para la cimentación se excavó hasta tierra firme donde se depositaron grandes piedras y a partir de ellas se levantaron los muros de 075 metros de espesor.

En el lateral derecho de la entrada se exhibe la réplica de un plano realizado en 1876 para la toma de Puerto Padre por el Ejército Mambí, más adelante un colgadizo de tejas criollas y madera dura, amueblado a la usanza de la época; en sus torreones se exponen objetos sacados de excavaciones realizadas en años anteriores, armas y documentos de la época.

Dañado durante las guerras de independencia en 1956 el Club Todo por Puerto Padre realizó los primeros esfuerzos por su restauración. En 1987 comienza su restauración pero se detiene  hasta 1996 que se reinician los trabajos por parte del Centro Provincial de Patrimonio de Las y se reinaugura en diciembre de 1999. 

Por su relevancia histórica y arquitectónica como exponente de las construcciones militares edificadas a fines del siglo XIX en el Caribe, en 1981 el Fuerte de la Loma de Puerto Padre se declara Monumento Nacional.

 

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